Seguro lo has visto como ingrediente de múltiples galletas y otros similares en tu supermercado o en variados productos destinados a bajar de peso. Pero no muchos conocen realmente qué es y cuáles son las propiedades del salvado de trigo.
[expand title=»Leer Más»]
SALVADO TRIGO, FIBRA, DIETA, COCINA, FÓSFORO, VITAMINAS, DIGESTIVO.
El salvado de trigo es lo queda tras refinar o procesar el grano de trigo, o sea, son las capas externas del grano (concretamente al pericarpio y sus diferentes subcapas). Por lo mismo, este antes considerado deshecho, es muy cotizado ya que contiene muchos nutrientes esenciales.
Y aunque es un producto que es parte del grupo de harinas y cereales, no debemos temer, su consumo en cantidades adecuadas nos entregará muchos beneficios. Por ejemplo, es alto en fósforo (muy importante para la absorción de las vitaminas del grupo B), vitamina K y alta en distintas vitaminas del grupo B, pero especialmente de la vitamina B6, todas ellas son ayudan al correcto funcionamiento de tu cerebro y además te mantendrán de buen ánimo.
Seguro que todas esas propiedades naturales ya te están convenciendo, pero si además, te contamos que es altísima fuente de fibra, sabemos que te conquistará aún más. Es que el salvado es una fibra insoluble, las cuales tienen reconocidas propiedades en contra del estreñimiento pues aumenta la velocidad de tránsito de las heces a través del intestino.
Y a su vez, al favorecer el tránsito intestinal disminuye la presión abdominal y evita que la pared del colon se debilite. Evitando así el incómodo estreñimiento y las temidas hemorroides.
Si ya te convencimos, seguro te estás preguntando como consumirlo. La forma más simple es agregándolo a tu desayuno, ya sea en tu cereal, batidos o mezclado con yogurt. También es una buena opción unirlo a tus recetas dulces, por ejemplo, entre la mezcla de unos Muffins.
La ingesta adecuada de salvado de trigo es de entre 20 a 30 gramos al día, por lo que es simple de integrar en el día a día, no olvides que si te excedes lograrás el efecto contrario, tu digestión será más lenta y además generarás flatulencias, ya que harás trabajar en exceso a tus intestinos.
[/expand]